COLORADO
Cuando me ofrecieron ir a trabajar a Colorado no sabía muy bien lo que me encontraría, salvo Las Rocosas, Denver y varias estaciones de esquí famosas. A mi regreso unas semanas después, gracias a la generosidad de sus gentes, sobre todo de la familia Romero, traje un regalo que guardaré para siempre: haber conocido su cultura desde dentro. La experiencia fue tan positiva que regresé al año siguiente.
Siempre creí que conocería esa parte de Estados Unidos cubierta de nieve en invierno. Paradójicamente fue en Verano, a más de 30 grados… son cosas del destino.
Estas fotografías surgen de mi curiosidad por el mundo, de las ganas de mostrar lo que veo y lo que vivo a la gente que quiero y no puede acompañarme en cada momento.
Esto es Colorado: llanuras que chocan contra las montañas; árboles como el álamo temblón -con el ruido de sus hojas- o el abeto azul; montañas escarpadas y ríos; los Broncos, el sol deslumbrante y las tormentas de verano. Pero sobre todo es la tierra de los pioneros y de la fiebre del oro.
Un Ford Focus negro con asientos de cuero a 40 grados, Calexico en el Ipod y una emisora de radio con canciones de los 50 y los 60 en lo que para unos es el medio-oeste y el oeste para otros. Una road movie, un western que se iba rodando de forma improvisada según sumaba millas al contador del coche y donde todos los personajes dialogan de forma sincera, sienten curiosidad por mi procedencia y no dudan en contarme recuerdos e historias de su niñez sorprendidos de que alguien que viene de tan lejos les preste tanta atención.
Éste es el Colorado que viví, espero que lo disfrutéis.
Cristina López-Dóriga Juanes. Gijón 2016
A finales de los años 60 un nuevo modelo de sociedad llegó a las zonas rurales en algunos puntos de los Estados Unidos.
Muchas personas decidieron formar sus familias en estos emplazamientos construidos desde cero en lugar de en las grandes ciudades. Aparecieron centros comerciales, aparcamientos y miles de casas con jardín muy parecidas entre sí en urbanizaciones diseñadas al milímetro, que vistas desde el aire parecen de ciencia ficción. En esta nueva cultura que se estaba creando el coche era el único medio de transporte y las autopistas fundamentales para llegar a tiempo al trabajo en la ciudad.
La nueva América rural de clase media acomodada fue documentada magistralmente por gente de la talla de Robert Adams o Lewis Baltz, fotografías que ya forman parte de la historia del medio. Colorado es uno de los estados en los que la transformación fue más evidente.
Pero no se construyó sobre tierra salvaje. Antes de la llegada de las excavadoras había pueblos, bares, camionetas… una vida rural de carreteras secundarias más ligada a las tradiciones.
Muchas de las fotografías de este libro muestran lo que se resistió a esa modernización. Pueden verse las texturas que el tiempo añade a la madera de las casas y a la chapa de los coches, las carreteras casi vacías que continúan conectando a los habitantes de estas tierras y los caminos que siguen siendo un patio de juego para algunos niños. Parece que a estas personas el mito del sueño americano les ha pillado despiertos.
Nicolás Cancio. Gijón, 2016
Libro de Autor (50 ejemplares numerados) por Materia Editorial en 2016.
Este proyecto se ha podido mostrar en Septiembre de 2016 en la Galería Mediadvanced en Gijón; en Mayo de 2017 en el Festival Imaginària de Castellón (en Benicàssim) y en Septiembre de 2018 en el “Otoño Cultural” de Piélagos (Cantabria), en el Centro Cultural de Quijano.